Cultura hoy: Entre trasngreciones económicas y derechos.

miércoles, 23 de diciembre de 2009

Por: Patricio Matute



El mundo se ve avocado a la máxima potenciación del libre mercado, el consumo es la veraz fortaleza activa para sentirse vivo, con un lugar en el contexto universal humano, quizás es la debilidad de producción propia, o el facilitismo para pensar suave, o no pensar, lo que oculta los verdaderos propósitos entre felicidad y alegría. Claro felicidad, desde el instante, a lo posmoderno desde lo efímero y las identidades diluidas, hoy y punto, este segundo de vida, mas tarde ya veremos qué pasa; mientras que alegría es sinónimo de perdurabilidad, de proceso, de apuntalamiento, de utopía por la vida, por la defensa de los recursos naturales, de justicia y libertad.



Así la cultura no escapa al juego del libre mercado, pensado desde la globalización económica, la mundialización de la cultura única, y la creación en los dominios del habitus político ideológico desde la educación masiva de los medios de comunicación, las trasnacionales del entretenimiento y el culto al cuerpo y la moda.



Latinoamérica y su círculo de consumo cultural no ha escapado a los tentáculos del marketing y arte. Hoy, como especie de objeto comprado en los pre embarques de los aeropuertos, o en las grandes salas de espera de los hoteles cinco estrellas, se puede acceder a consumir arte, no importa si no se entiende, al fin absorbemos, nos sentimos de maravilla conectados al globo de ensayo del mundo uno, y después no sé, lo cierto es que psicológicamente hasta la autoestima sube cuando creemos sentirnos cultos porque fuimos los vasallos de la prostituta más cara, la alta cultura, en donde mostrar los dientes, los anillos, las corbatas, los zapatos de marca u oler delicioso, es sello de distinción, de poder, de uso correcto de los campos de batalla para cabildear de mejor forma entre el disenso y el consenso.



Sin embargo y a pesar de aquello, las salas de exhibición de arte lucen llenas de aire, mientras que en las ferias de todo tipo: música, ventas, artesanías, reinados de belleza, agropecuarias y agro ganaderas, lucen llenas de personas. Ambas circunstancias son gratuitas, en ambas hay publicidad de sponsors, mecenas contemporáneos, empresas comerciales, el Estado, los Gobiernos locales, ambas ofrecen el producto de consumo.



El viejo dilema hace su entrada triunfal, justificar la realización de los eventos culturales desde la cuantificación y no desde la cualificación. Si el evento de “alta cultura” tuvo pocos asistentes es porque precisamente pertenece a una elite exclusiva que no le interesa la masificación porque corroería esa parte del habitus y se convertiría en lugar común y pan de cada día; mientras que la “cultura de masas” apela por lo otro, por la sincronización cuasi perfecta con la industria del entretenimiento para desbordar la pasión y que el producto se venda por miles, y este hasta en el jarabe para la tos, o en la sopa del día, o en el despertar, en el anochecer, y juegue con los sentimientos y desilusiones de una clase social que le interesa consumir y olvidarse de su crisis existencial, de su estrés, de su fin utópico, de sus identidades diluidas, de sus hibrideces, de la pobreza, de la falta de empleo, de la enfermedad, de la ignorancia, de la explotación, extinción, exclusión, en una palabra de que son ciudadanos.



En estos momentos en los que se discute un Anteproyecto de Ley de Cultura en Ecuador, sistematizado desde el recién creado Ministerio de Cultura, es importante dilucidar entre consumo cultural y derecho humano, pues en el Capítulo III de este cuerpo legal que se encuentra en discernimiento en la Asamblea Nacional Constituyente, se enfatiza en los incentivos vía exoneración del impuesto a la renta y de productos de importación para distribución y producción cultural a las industrias culturales, sin definir si se refiere a las industrias culturales del libre mercado, similares a los nichos culturales de las transnacionales del entretenimiento mundial como toda la ciudad de Hollywood, Sony, AOL, Televisión española, Radio Televisión Italiana, Televisión francesa que cuentan con un potencial de investigación, producción, distribución, difusión impresionante, capaces de controlar los hábitos de consumo de millones de seres, capaces de motivar a la compra venta de cualquier producto, capaces de influir política e ideológicamente hasta en la dictadura del voto democrático para cualquier dignidad utilizando colores, números, logotipos, es decir semiótica pura al servicio de la máquina electoral de la industria de la democracia representativa.



Si el anteproyecto de Ley de Cultura se aprueba por supuesto que también habría que poner en tela de duda el padrinazgo del gobierno desde el mecenazgo cultural moderno porque la formación del nuevo Sistema Nacional de Cultura en el que se incluyen Ministerio de Cultura, Instituto Nacional de Patrimonio Cultural, Casa de la Cultura, en donde el apoyo a la creación, producción, distribución y difusión de obras se apoye en el Desarrollo del Patrimonio y en la Creación Individual, fomentando así el prestigio social, el status quo vigente y la revalorización de la obra cierta en el circulo de los mercados nacionales e internacionales.



Por otro lado el anteproyecto de Ley de Cultura propende mediante el Sistema Nacional de Cultura a un Estatismo cultural, claro teniendo como base una supuesta reindivicacion de la cultura popular y la redistribución de los bienes culturales que antes solo utilizaba la elite. Estos serian los caballos de batalla para justificar el sistema único de cultural en donde lleguen propuestas con una sola visión de apoyo al Estado y a su gobierno. Con esto se asegurarían una tendencia cultural única para reproducir la defensa de la democracia mediante la utilización de la cohesión de la identidad nacional con diferentes rasgos étnicos.


Con toda esta pléyade de información, semiótica, simbología, que en estos días de consumo cultural vivimos es importante tamizar las ideas, enfoques y tendencias que parecerían caer en el mismo saco roto del tono globalizador. Hay dos tendencias que recorren Latinoamérica en materia cultural.



Por un lado están las Industrias culturales que llegando a su esencia pretenden comercializar el cotidiano de la gente y mercantilizar la vida para tratar al arte y la cultura como objetos souvenirs de consumo, que pueden llegar al círculo de distribución y consumo mundial mediante la imposición de Curadurías en el circuito del arte mundial, o por lo menos regional.



Por otro lado está la Cultura como derecho Humano Fundamental en donde mediante las obligaciones, derechos, deberes y veeduría se propenda a una Democracia cultural que corrija el acceso de todos a los bienes simbólicos y que descentralice los servicios culturales aplicando la popularización de la cultura y sobre todo llegando a la aplicación del conocimiento científico mediante el acompañamiento de procesos de enseñanza aprendizaje con resultados de planes, programas y proyectos culturales a mediano, corto y largo plazo, en una palabra cualificando y no cuantificando, procesando y no eventizando la cultura, la cenicienta de Latinoamérica.

Read more...

Barack Obama: el cambio con garrote y zanahoria.

Por: Eduardo Ruilova Quezada



El 4 de noviembre del 2008, fue un día memorable para Barack Husseim Obama y el partido Demócrata, por dos razones: era el primer presidente afroamericano y segundo, enterró la era Bush al ganarle al ultraderechista John Maccain con el 53% del total de electores. Su campaña electoral la fundamentó en la voluntad de “cambio”, el retiro de las tropas de Irak, el multilateralismo, la implementación de un sistema nacional de salud.



Barack Obama desde el discurso “inaugura una nueva era” para la política mundial, principaliza la representación del cambio, el multilateralismo, pero aquello queda en ridícula retórica, el Status Quo y el eje imperialista se mantiene pese a la fuerte crisis económica, provocada en EE.UU y trasladada al mundo en complicidad con sistema financiero global usufructuarios de miles de millones de dólares depositados en sus cuentas para que sea distribuido a la burguesía financiera norteamericana y europea.



Pero si aquel dinero hubiese sido pedido por la UNICEF, la FAO o cualquier otro organismo internacional para solucionar de manera parcial o definitiva el hambre, la desnutrición y generar empleo en los países del tercer mundo, como siempre, no existe. ¿En estas condiciones, podrá América Latina alcanzar cambios leves con respecto al norte revuelto y brutal, si su equipo de política internacional es la continuidad gubernativa entre Demócratas y Republicanos:



1.- El señor Lawrence Summers, fue Secretario del Tesoro en el gobierno de Bill Clinton, actualmente es el Jefe del Consejo de Asesores Económicos.



2.- Robert Gates, es el “nuevo” Secretario de Defensa, anteriormente fue director de la CIA en los gobiernos de Reagan y Bush padre, ex Secretario de Defensa en la administración de George W. Bush hijo, durante la guerra Irak-Irán suministró todo tipo de armas e inclusive químicas a Sadam Hussein, en aquel entonces su aliado.



3.- La señora Hillary Clinton, ex candidata a la Presidencia de EEUU y actual Secretaria de Estado, fue entre otras la que apoyó e impulsó la reactivación de la Cuarta Flota para que desde el Océano Pacífico o Atlántico amenace y amedrente a Latinoamérica por intentar un cambio político con gobiernos progresistas. La ex congresista tiene como uno de sus principales consejeros sobre América Latina al Abogado y “experto” Greg Craig[1], ex asesor de Madeleine Albright, ex secretaria de Estado de Bill Clinton, e impulsora de las sanciones a Irak luego de la Primera Guerra del Golfo.



4.- El general James C. Jones, antiguo jefe de la OTAN y causante de la desintegración de la antigua Yugoslavia, es el asesor principal en asuntos de Seguridad Nacional; Susan Rice, es la representante de los EE.UU. en las Naciones Unidas, fue la vocera del partido Demócrata que insistió que Hassan Hussein poseía armas de destrucción masiva.


5.- El señor Timothy Geithner, es el nuevo Secretario del Tesoro de los EE.UU, ex funcionario del Banco de Reserva Federal de Nueva York, cercano a Wall Street, figura clave en los fallidos rescates financieros durante la administración Bush.


Analizar cual será la política exterior a ejecutar en América Latina, preservando los objetivos estratégicos de su país, no le resulta fácil ni cómodo: el finalizar el bloqueo a Cuba, respetar el giro político y democrático en Ecuador, Venezuela, Nicaragua y, Bolivia, y poner punto final a la política militarista a través del Plan Colombia, Plan Mérida en México y la IV Flota, el tema comercial y el TLC, la lucha contra el narcotráfico, migración, seguridad energética son temas complejos que ameritan diálogo, tiempo y respeto entre naciones.


El actual Presidente norteamericano pasaría a la historia poniendo fin al bloqueo y entregando la base naval de Guantánamo, recordemos el impacto internacional que causó el ex Presidente Carter cuando entregó el Canal de Panamá. ¿Es más fuerte e importante la presión de la gusanera cubana radicada en Miami, de las corporaciones petroleras, la United Fruit Company, y otras empresas que perdieron sus intereses económicos y comerciales luego de la revolución cubana?, ¿el orgullo imperialista no le permite aceptar, reconocer el triunfo político de Fidel y su revolución? Permitir el envío de remesas, viajar a Cuba a visitar a sus familiares, acceder el ingreso de empresas estadounidenses de telecomunicación que proporcionen servicios a Cuba no basta.


¿Se ha preguntado el imperialismo porque Cuba no está sola? La respuesta es sencilla, porque es país socialista, que ha puesto en práctica la solidaridad internacionalista a través de su política exterior. Cuba pese a su crisis económica producto del inhumado bloqueo ayuda más que la potencia imperialista a los pueblos de América Latina y del Tercer Mundo, miles de médicos, deportistas y entrenadores, maestros, técnicos, científicos han colaborado para su desarrollo y bienestar.


En una reunión entre el Presidente Obama y directivos de la Fundación Cubana-Americana en Miami, dejó ver sin tapujos cual será el manejo político que impondrá para Latinoamérica: «Mi política hacia las Américas estará guiada por un simple principio: «Creo que hay posibilidades tanto para zanahorias como para el garrote de forma que puedan fortalecerse los intereses estadounidenses en la región», luego agregó «…necesitamos una agenda que avance la democracia, la seguridad y la oportunidad desde abajo hacia arriba. Así es que mi política hacia las Américas estará guiada por el principio sencillo de que lo que es bueno para los pueblos de las Américas es bueno para los Estados Unidos».


¿Pero que quiere decir esto de la zanahoria y el garrote? Es un “derecho unilateral aplicado a utilizar la fuerza” para aplicar políticas que preserven intereses norteamericanos a través de su política exterior sobre América Latina con la finalidad de apropiarse de territorios o imponer gobiernos dóciles, para lo cual era imperioso crear un “sistema internacional americano estable” que permita la “violenta pacificación…del centro del desorden’ de América Latina, dicho en otros términos, que se reconociese el derecho de EE.UU a la intervención en cualquier país no obediente. La doctrina de Theodore Roosevelt que afirmaba que los Estados Unidos tiene el derecho de ser ‘gendarme’ y ‘juez’ en todo el continente americano”[2].


En América Latina, los lugares que incomoda a Barack Husseim Obama son la región andina y Colombia. En Colombia el militarismo crece con la instalación de nuevas bases militares norteamericanas luego de la salida de militares norteamericanos de la base de Manta en Ecuador. A través del Plan Colombia utiliza las instalaciones militares de Tres Esquinas y Larandia en el sur, y se integran las bases aéreas de Apiay, Malambo y Palanquero, y los puertos de Tumaco y Bahía Málaga sobre el Pacífico. Unificaron los comandos militares de Ecuador y Colombia y en Puerto Leguízamo zona fronteriza con Ecuador y Perú, establecieron un batallón fluvial con más de 2400 infantes de marina, para controlar al terrorismo, el tráfico de drogas y armas.


El funcionamiento de las 7 bases militares convocó a una “cumbre” entre presidentes de la UNASUR, para defender la soberanía regional. Ha pedido de Uribe, la reunión fue transmitida como partido de futbol en vivo y en directo, pudiéndose ver como Evo Morales reclamaba y rechazaba las bases militares; Hugo Chávez denunciaba libro Blanco en mano la injerencia norteamericana y el saqueo a los recursos naturales de Latinoamérica; Rafael Correa expresaba que: “por historia y hasta por lógica, la presencia de las bases norteamericanas es un peligro para la paz regional”, pero la UNASUR no dio paso a la revisión de los acuerdos firmados entre Colombia y los Estados Unidos para la instalación de dichas bases.


Llama la atención que los radicales presidentes terminaron contradiciéndose, pues, firmaron y aceptaron la “presencia de fuerzas militares extranjeras”, es decir ¡aprobaron las bases! Cuando sancionaron los 6 puntos del acuerdo, específicamente el número 2 dice: “Fortalecer la lucha y cooperación contra el terrorismo…así como el rechazo a la presencia o acción de grupos armados al margen de la ley”[3]. ¿Ya nos olvidamos que en la base de Manta había soldados norteamericanos para pilotear sus naves y que el ingreso de nuestros soldados les era negado? ¿Acaso no son los militares que desde sus cuarteles con el apoyo táctico, técnico y logístico quiénes los combaten? ¿Quiénes disponen de sofisticados aparatos para la localización de los grupos insurgentes?


En Sudamérica la principal amenaza estratégica para EE.UU es la alianza China-América del Sur, a través de la Iniciativa para la Infraestructura Regional Suramericana -IIRSA- infraestructura vial y fluvial que permitirá un desarrollo comercial Pacífico-Atlántico, con lo cual el Canal de Panamá pierde su valor estratégico para los EE.UU. El despliegue militar estadounidenses hacia Colombia le permite el control territorial interno de Colombia y consolidar definitivamente el combate contra las FARC y el ELN, bajo el supuesto de combatir el narcotráfico y el terrorismo. Geopolíticamente controlara militar, económica y políticamente toda el área amazónica, zonas ricas en minerales, agua y biodiversidad para a futuro entregarles en propiedad a empresas multinacionales.


Para lo cual aplicaran el concepto de la seguridad aplicado por Bush luego del 11 de septiembre y por Uribe bajo el supuesto de combatir el narcotráfico, el terrorismo se apoya en los EE.UU aplicarlo extraterritorialmente violentado todo principio de soberanía que tienen los países de acuerdo al derecho internacional. El presidente Obama continuará aplicándola, porque: “La seguridad debe de ser un eje de la política exterior porque de una parte están los paramilitares que cometen excesos y de otro las guerrillas que amenazan a la sociedad. Eso es en especial cierto en Colombia que tiene el derecho de atacar más allá de su fronteras para defenderse de las guerrillas que lo amenazan. Estados Unidos apoyará estas iniciativas”[4]. Con lo cual la Carta Democrática impulsada por la OEA queda hecha pedazos.


En el golpe militar Hondureño el gobierno norteamericano tenía conocimiento, a través del Departamento de Estado ya que su Embajador en Honduras Hugo Lorens, el Secretario de Estado Adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental, Thomas Shannon, su ayudante John Negroponte y Otto Reich[5] asesor de de Hillary Clinton mantuvieron “conversaciones” en tres oportunidades con golpistas civiles y militares. Con la aceptación y visto bueno del ataque de Angostura en Ecuador, el asesinato de Raúl Reyes por parte de militares colombianos, y golpe militar-civil propiciado en Honduras, el presidente norteamericano inaugura la aplicación de la política del “Gran garrote y la zanahoria” para Latinoamérica.


Por esta razón el Presidente norteamericano condenó la conspiración militar de forma leve, al considerarla que estaba “evolucionando hacia un golpe”, permitiéndole mantener relaciones diplomáticas con Micheletti y en los hechos aceptarlo como gobernante; si Obama reconocía como golpe de Estado, por ley tenía que romper relaciones diplomáticas y suspender su apoyo económico y militar a Honduras. La utilización política de la OEA y su Secretario de turno Miguel Inzulsa, de Oscar Arias, Presidente de Costa Rica tiene su razón de ser, ellos siempre estarán a servicio del imperialismo por fuertes razones políticas, económicas e ideológicas.


Quienes tienen “sembradas las esperanzas de cambio» de un giro en la política exterior norteamericana hacia América Latina, se quedarán esperando bastante rato. Luiz Inácio Lula da Silva decía que el triunfo de Obama fue un «hecho extraordinario» y que esperaba una “relación con la América Latina basada en el «respeto e igualdad»; Fernando Lugo, presidente del Paraguay, dijo que: “…genera esperanzas para América Latina…”; Cristina Fernández calificó de «un gran hito de una de las epopeyas más apasionantes de la historia en la lucha Contra la discriminación; Evo Morales y Hugo Chávez calificaron la victoria de Obama de «histórica»; Rafael Correa, manifestó que no veía un «cambio radical» de la política exterior de Washington frente a la América nuestra.




[1] El asesor Greg Craig, es abogado defensor del ex presidente de Bolivia Gonzalo Sánchez de Lozada, en un caso de extradición solicitado por el gobierno de Evo Morales para que responda por el asesinato a 65 campesinos durante las protestas indígenas-populares del 2003.

[2] Ver Antiásov, Marat.- “Panamericanismo: Doctrina y Hechos”. Editorial “Progreso”.- Moscú-1986. Pág. 39

[3] Ver Diario “El Comercio” del 29 de agosto del 2009.- Pág. 3

[4] Ver Revista “América Latina en Movimiento”.- Noviembre del 2008.- Nº 438-439.- Pág. 35

[5] Hugo Llorens, ya fue embajador en Tegucigalpa durante el gobierno de Bush. Otto Reich fue instructor en la Escuela de las Américas a militares latinoamericanos en técnicas de tortura, Ex Embajador de EE.UU. en Venezuela en la administración Reagan, ex secretario adjunto de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental en el gobierno de Bush, Utilizó fondos públicos para guerra clandestina de la administración Reagan contra Nicaragua, abogado de Orlando Bosh y Luis Posada Carriles, ambos implicados en la bomba colocada en 1973 en un avión cubano que acabó con las vidas de los 73 pasajeros que iban a bordo, en el 2008, fue asesor en política exterior para el republicano John McCain.

Read more...

Institucionalidad cultural: dominación o gestión

jueves, 17 de diciembre de 2009

Por: Sebastián Endara | Cuenca



Poseer el control de los aparatos ideológicos, es una cuestión clave en la perennización de un sistema económico-político. Según Althusser, para asegurar la producción, se deben asegurar primero las condiciones de la producción, esto es la reproducción de los medios de producción y la reproducción de las fuerzas productivas satisfaciendo las necesidades mínimas y cualificando al trabajador. Esta calificación implica la adquisición de cierto conocimiento pero al mismo tiempo el sometimiento a la ideología dominante que asegura la reproducción de la calificación. La ideología dominante se expresa a través de las reglas de moral y de conciencia cívica, y fundamentalmente, de respeto a la división social-técnica del trabajo, y se expande a través de ciertas instituciones como la escuela, la iglesia, y considerando las particulares formas que ha adquirido nuestra modernidad, del aparato burocrático (público y privado) más que la institución militar.



Dicho lo anterior quisiera pensar el proyecto de Ley de Cultura. Ecuador se ha caracterizado por crear instrumentos insulsos de reglamentación y regulación de los fondos y las acciones emprendidas para contribuir en el desarrollo cultural. Esa ha sido la tónica de una tradición socio cultural no sólo excluyente sino discriminatoria. Ahora, la solución al problema se plantea en los términos del post-socialismo, donde el Estado Central debe controlarlo todo, bajo el discurso hegemónico de la mayor organización y el manejo eficiente del sector cultural. No discuto el conjunto de líneas generales que articulan la perspectiva hacia un mejor panorama cultural, sino la autoproclamación de una nueva y mejorada institucionalidad, cuyas formas no pasan de la caduca institucionalidad. Los encuentros regionales que se realizaron en Cuenca, se recordará que fueron desarrollados en un Mall. Hace un año, los gestores culturales pedían el cambio de estructuras que actúen realmente en función de la ciudadanía, pero ello desembocó en el cambio del Subsecretario y nada más. Luego de un año los cuencanos no podemos decir que tengamos al frente de la Subsecretaría de Cultura un líder/lideresa que represente y defienda las aspiraciones de cambio de los colectivos culturales regionales, sino alguien que responde a las jerarquías internas del gobierno de turno y a la expansión de su poder. No se trata, por lo demás, de cambiar a las personas, sino de apuntalar procesos serios de construcción colectiva. No se trata de denigrar los roles, se puede percibir la buena voluntad de las autoridades, pero no basta con eso, hay que tener claridad y ello no es producto de una súbita iluminación, sino de verdaderos procesos sociales que en el Estado, por lo menos, no logran cuajar.

Read more...

Biodiversidad y Monocultivos

lunes, 14 de diciembre de 2009

Por: Jaime Idrovo U.



El Ecuador está considerado como un país mega diverso, debido a la enorme variedad de especies vegetales y animales que posé, y debería serlo también, en la categoría de paisajes, pisos altitudinales y climas, pues en un territorio de 272.045 kmts2 se hallan representados casi todos los escenarios geográficos del planeta. En cifras redondas, el País ocupa el 7mo. lugar a nivel mundial en la lista de los territorios de excepcional concentración de flora y fauna, con un caudal de aguas dulces enorme, recursos ictiológicos, más otros de tipo energéticos y mineros, así mismo considerables.



En suma, se trata de un pequeño paraíso terrenal, en donde contrariamente a lo que manda la lógica, habita un contingente humano con desigualdades sociales y económicas, que le sitúa entre los países con las más altas tasas de inequidades del Continente. Situación que se traduce en la correspondencia directa entre escenarios de riqueza ambiental y recursos disponibles, frente a las condiciones de vida de sus habitantes, que en la mayoría de los casos alcanzan los límites de la supervivencia e incluso de miseria extrema.



Hablamos, claro está, de una realidad que comenzó con la invasión española y la explotación inmisericorde de la fuerza de trabajo indígena, esclavizada a la hacienda, los obrajes y con menor fuerza a la mita, que se canalizó desde muy temprano en la extracción del oro en los lavaderos y socavones de la región austral. Todo ello en tiempos de la Colonia, aunque tampoco cambió este panorama con la República, salvo por el hecho de que se había iniciado igualmente la explotación de otros recursos naturales como los bosques de cascarilla (Sinchona sp.), para producir la quinina, más otras especies consideradas como maderas finas, que en muchos casos fueron virtualmente exterminadas, principalmente de los flancos oriental y occidental de la Cordillera, así como también de las planicies húmedas del litoral.



Posteriormente, el siglo XX se inauguró con la etapa cacaotera, seguido por la explotación del café, el guineo, el camarón, etc. y en los últimos decenios, el petróleo, las flores, etc. Es decir, un sistema de explotación de la producción agrícola y los recursos no renovables, que puede ser entendido dentro de los conceptos de mono cultivo y mono extractivismo, y que en situaciones como las nuestras, resulta el sistema más perverso de destrucción del medio ambiente, la consiguiente dependencia económica de los mercados imperialistas que requieren materia prima, más que productos elaborados, y desde luego, la pérdida gradual de la identidad cultural.



Es decir, una sociedad cuya base de subsistencia y enriquecimiento de los grupos de poder, ha tenido como fundamento la explotación del capital humano, especialmente indígena, ya sea a través de la producción agrícola y de textiles manufacturados, más la apropiación del oro, como una actividad sujeta a períodos altos y bajos, pero sin una incidencia fundamental en la vida colonial ni republicana; mientras que el petróleo se ha convertido en el corazón mismo de la economía nacional, a partir de la década de los años setenta.



Pero ¿por qué decimos destrucción del medio ambiente? Básicamente, porque a más de diezmar los bosques en donde se hallan las especies nativas requeridas para su exportación, se han ampliado de manera irracional las fronteras agrícolas y pecuarias, sin tomar en cuenta que en el pasado prehispánico fueron incorporados a esta actividad miles de hectáreas productivas, mediante el uso de diferentes tecnologías que probaron su eficacia a partir de la construcción de terrazas, camellones y otras más, que constan en el registro arqueológico del mundo andino y, que ahora, se hallan abandonadas.



Mientras que la ganadería que no cubre justamente las necesidades de la gran mayoría de ecuatorianos, pues se destina sobre todo a la elaboración de cárnicos y lácteos que se expenden en los mercados urbanos o en las cadenas de supermercados (son consumidos de forma reducida entre la población campesina), ha impactado igualmente sobre las selvas y los bosques en las tierras altas, los mismos que se han convertido en pastizales, acelerando la extinción de miles de especies y la erosión de los terrenos en las zonas de declive.



Amen con los manglares que se han reducido dramáticamente en los últimos años, con el fin de favorecer la producción camaronera, imponiendo daños irreparables a los ecosistemas costeros; o también la minería que especialmente en el sur del Ecuador, destruye montañas y contamina las aguas, sumiendo a poblaciones enteras a una muerte lenta por envenenamiento de plomo, cianuro y otros elementos tóxicos que se vierten en la atmosfera y en los ríos.



Todo por un afán irracional que no mira a la naturaleza como un conjunto vivo y articulado, al cual nos pertenecemos; sino al contrario, como una simple despensa de materiales y productos que debe vaciarse sin miramiento, y hasta el último de los ejemplares existentes.



Una pausa para preguntarnos sobre el segundo tema:



¿A dónde van la mayoría de estos recursos? Con una respuesta más que obvia y que nadie desconoce a estas alturas del partido, puesto que su destino son los centros del capitalismo mundial, en donde suelen ser procesados o etiquetados nuevamente, ya que no siempre la “marca país” es la más aconsejable para su comercialización. Además de que, con el monocultivo o la extracción de materias primas no renovables como el petróleo, puestas en el mercado internacional como productos únicos de exportación desde países como el nuestro, la dependencia a las alzas y bajas de los precios, impuestos por aquellos que demandan y no necesariamente por los que venden, nos deja caer en el círculo de la dependencia irremediable ante la voracidad de los imperios, en particular del norteamericano.



Cosas que de tanto repetidas, ya nadie hace caso y, gobierno tras gobierno, tarde o tempranos, con variantes menores o mayores, sigue por el mismo derrotero, casi como que vivir en este paraíso sólo significaría una condena a la pobreza y a la imposibilidad de tener un espacio de existencia digna y soberana. Hecho que se representan en nuestro imaginario, como un simple espejismo o el cuento contado por algún personaje maligno que goza con nuestra ingenuidad.



Llegamos entonces al punto de la tercera afirmación realizada líneas atrás:



¿Por qué, todo este proceso está generando la pérdida sucesiva de la identidad cultural en los pueblos en el Ecuador? Simplemente porque la cultura no es otra cosa que el conjunto de respuestas que todo grupo humano realiza, como una manera particular de resolver las contradicciones que se plantean entre la sociedad y la naturaleza circundante, al igual que al interior del propio grupo social.



Igualmente, porque habiéndose desarrollado todo un proceso civilizatorio en los Andes - del cual formamos parte, en tanto que sociedades que habitamos estas tierras desde hace más de 10.000 años - poco a poco se fueron descubriendo las características de biodiversidad y complejidad ecológica de este escenario. De suerte que se proyectó unas ideologías cargadas de elementos vitales, diversas y complementarias, incluyendo el juego de tecnologías optimizadas con el paso de los siglos, a fin incorporar a la producción, espacios de vida a los cuales se les mejoró en vez de destruirlos.



Así, los sistemas de cultivo, haciendo eco de la multiplicidad de especies vegetales, suelos, altitudes y condiciones climáticas variadas, privilegió igualmente el concepto de Chakra; es decir cultivos asociados que rechazan el monocultivo, por ser en este caso una práctica anti natura, que elimina la enorme variedad de plantas cultivadas y de usos igualmente diversos, atándole al campesino y, por último al País, a las leyes de la oferta y la demanda nacional e internacional, en la cual siempre se pierde, puesto que si la cosecha es buena, los precios bajan y si es mala…también.



Por lo tanto, si somos sociedades con una cultura que ha estado ligada esencialmente a un mundo mega diverso, y en donde la agricultura ha sido la base de su supervivencia, igualmente su ideología y las construcciones simbólicas que se han generado con el transcurso de su historia, tiene su correspondencia con las primeras, cuya destrucción significa también un golpe mortal a su identidad.



Para terminar, si el Ecuador es un espacio de enorme diversidad ecológica, en el cual se pueden cultivar casi todas las plantas de los cinco continentes, ¿no podrían ser estas la base de su fortaleza económica y cultural, extractando del subsuelo únicamente los recursos que necesitamos? Porque resulta oprobioso que con lo que tenemos y somos, sigamos profundizando aún más los contrastes entre riqueza y pobreza, antes de imponernos un nuevo sentido de vida, en la cual la salud social y natural vayan de la mano.

Read more...

Colombia: El saqueo de la Universidad Pública

domingo, 6 de diciembre de 2009

Por: Renán Vega Cantor | Red Antorcha | Docente Universidad Pedagógica Nacional.


El escándalo del mal llamado Agro Ingreso Seguro (AIS) y la crisis presupuestaria de la universidad pública son dos hechos que en apariencia no tienen ninguna relación, pero que en realidad están conectados entre sí porque muestran la verdadera catadura de clase del actual régimen uribista, que ha beneficiado a manos llenas a los ricos y poderosos de este país, mientras que ha multiplicado la pobreza, la miseria, la ignorancia y el desempleo que afectan a la mayor parte de los colombianos.


SUBSIDIOS PARA LOS RICOS...


A lo largo de estos terribles 7 años ha quedado claro que este es el reino de los terratenientes, de los viejos y de los nuevos, como lo indican datos elementales que profundizan procesos en marcha desde hace varias décadas: expulsión de cuatro millones de colombianos de sus tierras, robo de cinco millones de hectáreas a los campesinos por parte de grandes propietarios agrícolas y narcos, asesinato de indígenas y miembros de las comunidades afrodescendientes, expansión de la palma africana y otros nefastos cultivos de exportación, promoción de los necrocombustibles, que han incrementado el precio de productos de primera necesidad, como el azúcar…


Como si todo esto fuera poco, este gobierno ideó un programa encaminado a regalarles dinero de las arcas estatales, a latifundistas, ganaderos, reinas de belleza, a “pobres empresarios”, como los Ardila Lulle y los Sarmiento Angulo, a palmicultores y a todos aquellos que han financiado las campañas electorales de AUV. Este regalo, como en una piñata, se ha hecho con absoluto descaro, puesto que se han dado dineros a narcotraficantes, paramilitares y sus familiares en Urabá, Magdalena Medio, Santander; se han cometido delitos, tales como la suplantación de personas y se les han asignado créditos a personas fallecidas; se ha permitido que pocas familias (como los Davila, Abondano, Vives Lacouture) monopolicen miles de millones de pesos a través de los créditos.


Para justificar tan tremenda desfachatez, los responsables de esta arbitrariedad han dicho que está muy bien que se les den incentivos a los ricos, porque éstos son los que generan empleo y prosperidad, mientras que los pobres campesinos e indígenas despilfarran esos recursos. Esta es una típica lógica terrateniente, que puede denominarse como el síndrome de Carimagua, en alusión a la entrega de la finca de ese nombre, ubicada en el Meta, a grandes propietarios y no a campesinos sin tierra. Y en el colmo del cinismo, el inquilino espurio de la Casa de Nariño afirmó en el Congreso de la SAC (Sociedad de Agricultores de Colombia), que agrupa a los terratenientes de este país, la siguiente perla: “Yo no comparto que ahora, en aras del proceso electoral, se revivan los discursos de sociólogos de izquierda de los años sesenta que acabaron con el campo y trasladaron la propiedad de la tierra de los agricultores al imperio (de) los terroristas", y rubricó su defensa de los terratenientes diciendo que “la gran empresa agropecuaria es fundamental para la investigación, es un actor importante para experimentar, para jalonar"…


¿Para jalonar qué?, pues obvio que la concentración territorial y la desigualdad e injusticia en los campos, lo cual no es ninguna invención de sociólogos de izquierda sino la cruda realidad histórica que siempre ha asolado al campo colombiano, por si no lo sospechaba el “versado” y “sabio” Mesías, que pontifica con una torpeza impresionante sobre lo divino y lo humano.


Con relación a tan “brillante apunte”, es difícil encontrar tanto descaro y mentiras en esas pocas líneas, con lo cual se reafirma el carácter proterrateniente del actual régimen, que incluso organiza un consejo comunitario para que el ex ministro de Agricultora, Andrés Felipe Arias, alias Uribito, defienda las bondades de un programa para ricos en el cual el 5% de beneficiados se han quedado con el 71% de los subsidios. Con esto, de otra parte, simplemente se le echa más gasolina al conflicto interno, cuyo soporte histórico es la desigualdad del campo. Con toda razón el obispo de Cúcuta, Monseñor Jaime Prieto Amaya, en una circular titulada AGRO INGRESO SEGURO CINICO Y DESCARADO, señaló: “ Lo más triste de todo es el cinismo con que se trata de justificar el visible atraco a los fondos del Estado y por lo tanto al mismo pueblo colombiano. (…) Qué lejos estamos de solucionar el problema agrario en Colombia y créanme: mientras no solucionemos el problema agrario tampoco vamos a solucionar el conflicto social, léase, el conflicto armado en Colombia”.


... Y GARROTE PARA LAS UNIVERSIDADES PUBLICAS


El viernes 16 de octubre, un día antes del consejo comunitario contra la corrupción (lo cual suena a un mal chiste) en el que se iba a tratar el tema del AIS y se dejo hablar al delincuente de marras que había ejercido como Ministro de Agricultura, aconteció un hecho vergonzoso, como muestra del carácter brutal e ignorante de este régimen, cuando fue invadida la universidad nacional por las fuerzas represivas con la orden directa de la Presidencia de la República y en las horas de la noche entró, como si penetrara en un campo de batalla, AUV a mancillar los predios de la Universidad Nacional. Este hecho, amplificado por los incondicionales medios de comunicación al servicio de la delincuencia oficial, contrasta con el mencionado consejo comunitario, en el cual se les dio tribuna a los responsables del agro robo seguro, porque nunca se quiso escuchar a los estudiantes ni analizar sus justos reclamos.


Antes por el contrario, el Juez Supremo que rige este embrutecido país, un personaje que tiene la potestad de sindicar, acusar, juzgar, condenar y ejecutar las condenas a través de los micrófonos y cámaras de televisión, procedió a dictar sentencia contra los estudiantes, acusándolos de delincuentes y criminales que había secuestrado al “indefenso rector” (un pretexto cada vez más frecuente por parte de los incondicionales rectores uribistas, como ha sucedido también en la Universidad Pedagógica Nacional), e incluso llegó a ofrecer la suma de 50 millones de pesos a quienes dieran información de los “delincuentes” que habían organizado la protesta, la cual paso a ser catalogada de secuestro por el “notable” jurista paisa.


El invasor de la Casa de Nariño ingresó a los predios de la Universidad Nacional como cuando un matón de pueblo entraba a una de las cantinas del lejano oeste, atropellando todo lo que encontraba a su paso, vociferando y dando ordenes para que se cumplieran sus designios y demostrar que es el “mero macho”, algo así como el Mantoncísimo Kid, según el argot mejicano, que tanto les gusta a los hacendados y gamonales que desfilan en briosos caballos en sus latifundios y con sus peones al lado.


Con este hecho atrabiliario, propio de aquellos que como el tenebroso Ministro de Propaganda nazi Joseph Goebbels , piensan que “cuando me hablan de cultura desenfundo mi pistola”, se pretendió desviar la atención del verdadero problema de la Universidad Nacional y de todas las universidades públicas, es decir, de su crisis interna, motivada por la desfinanciación a que ha sido sometida por parte del Estado colombiano en las últimas décadas. Esa crisis presupuestaria se ha ahondado en los últimos 7 años, con la “revolución educativa”, otra mentira de este desgobierno, con la cual ha aumentado la cobertura de las universidades publicas, al tiempo que se reducen sus presupuestos, porque los gobiernos colombianos desde 1992 ni siquiera aplican lo estipulado en la Ley 30 en cuanto a la transferencia de los recursos por el Estado central de acuerdo al Índice de Precios al Consumidor. Como resultado, en estos momentos se les adeuda a las 33 universidades públicas la suma de 492 mil millones de pesos, una cifra que bien se había podido cubrir con los subsidios concedidos a los ricos vía agro robo seguro.


Como consecuencia de la desfinanciación, en la práctica esas universidades se han ido privatizando, mediante el aumento del costo de matriculas, la venta de servicios, la comercialización del bienestar y de las investigaciones y la constitución de otra universidad paralela, más costosa todavía, dedicada a posgrados. Todo esto, por supuesto, ha repercutido en la perdida de nivel académico en esas instituciones, muchas de las cuales están superpobladas, su planta física se ha tugurizado, y no cuentan con bibliotecas actualizadas ni con laboratorios adecuados. Además, ha aumentado la flexibilización docente, con la reducción de los profesores de planta y la generalización de los catedráticos, mal pagos y sin ningún incentivo para permanecer en las universidades.


El problema presupuestal es un resultado de una política educativa antinacional, impulsada por este régimen, que busca desangrar y terminar por sustracción de materia a las instituciones educativas, así como con todo aquello que suponga un gasto social por parte del Estado, mientras que, al mismo tiempo, se refuerzan los gastos militares, como puede demostrarse con algunos datos: en el presupuesto aprobado para el 2010, se gasta el 14.9% del mismo en la guerra, y sólo el 1,5% en educación superior, que comprende además de la universitaria, la técnica y la tecnológica; en ese mismo presupuesto el gasto militar de 20.9 billones de pesos, representa 35 veces lo que se necesitaría para solucionar los problemas financieros de la universidad (unos 600 mil millones); la formación de un soldado profesional le cuesta al Estado 60 millones de pesos y la formación de un estudiante universitario sólo 8 millones de pesos…


Sin embargo, el usurpador de la Casa de Nariño y su Ministra de la Ignorancia, la sargenta María Cecilia Vélez, sostienen que no hay dinero porque estamos en crisis, hay pocos recursos y las universidades deben ser más eficientes y funcionar con lo poco que el Estado les transfiere. La pretendida eficiencia si no se le aplica a los dineros regalados a los ricos, como agro robo seguro, ni a todas las otras fuentes de corrupción y subsidio propias de este régimen, como a las zonas francas entregadas a los hijos de Uribe, o a las 70 notarias entregadas para asegurar la reelección, o a la compra de 85 paramentarios para que aprobaran la segunda reelección y mil porquerías más.


Como la militarización cunde en esta sociedad, a la universidad pública en lugar de darle recursos económicos para su normal funcionamiento se le militariza, se invaden sus predios, se persigue a los estudiantes, profesores y trabajadores que piensan y protestan y se presenta ante la entupida opinión pública la idea que esas instituciones son un santuario de delincuentes que hay que acabar rápido y como sea.


En conclusión, en tiempos de mentira e infamia generalizadas como las que nos ha tocado soportar en Colombia, vivimos el mundo al revés, un estado invertido al servicio de unos pocos, en el cual los pobres que necesitan subsidios del Estado para desarrollar empresa y crear riquezas son los terratenientes, los banqueros y los capitalistas, mientras que los ricos y pudientes que no merecen ninguna ayuda son los pocos pobres que todavía estudian en las universidades públicas, pues son unos privilegiados y unos delincuentes que despilfarran los recursos públicos. Al fin y al cabo, que más puede pedirse en un país donde los traquetos reinan, con las reinas de belleza, y resulta mejor ser policía, militar o mafioso que un simple estudiante o profesor universitario.

Read more...

LA IRACUNDIA PRESIDENCIAL DEBILITA Y DESPRESTIGIA AL GOBIERNO

viernes, 4 de diciembre de 2009

Dr. Marco Villarruel Acosta



La cancelación de trabajadores de la empresa eléctrica de Guayaquil, acusados de atentar a la llamada “MAJESTAD” del Presidente de la República es otro inicuo acto de intolerancia del gobierno presidido por Rafael Correa.



Los ayudantes de campo del Presidente dicen ahora que la cancelación se debe a que los mencionados dirigentes y trabajadores paralizaron ilegalmente sus actividades y por tanto debían ser sancionados como efectivamente lo han hecho un conjunto de autoridades de algún tribunal represivo.



Si esto verdaderamente fuese así, el gobierno debería mandar a la cárcel a los centenares de transportistas que han paralizado la ciudad de Ambato, o a los miles de maestros que con gran valentía propinaron una fuerte sanción moral al Presidente. De la misma manera deberían llenar las mazmorras los indígenas que realizaron su levantamiento nacional, los mineros que han desarrollado continuas acciones de lucha contra el proyecto de ley que se adelanta en la Asamblea Nacional.



La historia nacional de estos tres últimos años está salpicada de estos actos de iracundia incontrolable por parte del Presidente Correa. Ya lo hace y con gran rechazo popular desde sus sermones de los días sábados donde arremete contra todos y contra todo. Es triste observar el pánico dibujado en los rostros de los ministros, de los comandantes de las fuerzas armadas o policiales, o de cualquier ayudante al que ese fatídico momento no responda a las exigencias dictatoriales. Nadie está seguro de las invectivas o de los denuestos presidenciales. La ruta gubernamental de estos tres años está llena de muchas víctimas de esta especie de neurosis correista.



No se ha disipado de nuestras mentes esa arrogancia propia de un cacique oligárquico cuando ha hecho parar la larga comitiva de militares, policías del servicio secreto, de ambulancias, motos, que le acompañan diariamente para ordenar el arresto de personas que han manifestado su descontento con su presencia. Lo hizo en Quito y también en Guayaquil y Esmeraldas. Algunos de ellos pasaron varios días en las cárceles, para vergüenza del Ecuador.



Cómo olvidar la diatriba mayúscula con su hermano, usando para ello todos los medios de comunicación del Ecuador. Este pugilato entre personas de la misma sangre nos llena de vergüenza, por tratarse del primer mandatario y porque constituye un mal ejemplo que se visibiliza a través de una ventana transparente ante los ojos de millones de niños y jóvenes.



El caso de Dayuma, donde una dirigente de la región amazónica permaneció un año en prisión fue conocido y repudiado en el mundo entero. También lo fue cuando 41 choferes de Loja fueron acusados de sabotaje terrorismo y por tanto apresados y enjuiciados.



¿Recuerdan ustedes cuando arremetió contra los profesores en Guayaquil, para increparles y amenazarles? Y recuerdan también cuando un joven docente le detuvo con sus argumentos y le hizo debitar en su acción provocadora?


Mal hace entonces en no controlarse y en humillar a las personas. Creer que con acciones de fuerza contra los trabajadores o con las personas humildes tiene más autoridad o se llena de razón en sus medidas gubernamentales es un error fatal. Así parece que actúa cuando despide a centenares de trabajadores de Petroecuador o insulta a los trabajadores de la prensa.


Llama la atención en cambio cuando no hay banqueros apresados, traficantes de frecuencias tras las rejas, o cuando insiste en lujosas reuniones con los industriales y los grandes comerciantes. Parece que el viejo aforismo de “palo para el pueblo y circo para los ricos”, es el complemento a esta sicosis de la ira presidencial.

Read more...

  © Blogger templates Newspaper by Ourblogtemplates.com 2008

Back to TOP