Agudización del movimiento.

viernes, 5 de marzo de 2010

Por: Carlos Bacacela.

Los 21 puntos, resueltos por la asamblea de la Conaie, en Ambato, son una muestra que en la actualidad, las aspiraciones del movimiento indígena en el Ecuador van tomando posición por cambio que va más allá de las reformas y que avizora en un futuro mediato, la articulación de un proyecto de liberación con las demás fuerzas políticas verdaderamente de izquierda y revolucionarias que tienen como norte el Socialismo. La ambición legítima que tienen los pueblos y nacionalidades indígenas, por que se vea materializado el estado plurinacional, no son arrebatos de locura que “solo un desquiciado podría atenderlas”, sino corresponde a un proceso de organización y de lucha que por más de 500 años ha estado presente y que hoy toma mayor envergadura. Presenciamos este momento la decisión férrea de ejercer su derecho a la autodeterminación como pueblos, de asumir su propio destino, lo que de ninguna forma lo hemos considerado como un acto separatista, sino más bien, como una posición que recoge su anhelo de libertad plena y verdadera, no solo para ellos sino para la mayoría de la población ecuatoriana que aún se bate día a día entre la pobreza.


El proyecto político del presidente, ha utilizado solamente como cosmético el discurso de la plurinacionalidad, con una clara intención de funcionalizar las aspiraciones indígenas. Muestra de aquello es el decreto 1780 que abre nuevamente las puertas a la “evangelización y civilización” de los pueblos amazónicos, ya la historia nos ha demostrado los resultados de dicha acción, que deformó a la identidad cultural y generó serios conflictos en el modo de vida de los Shuar; el proyecto de ley de cultura, que pasó a ser el de “ley culturas” porque se dieron cuenta, o se olvidaron, que en el Ecuador coexisten 14 nacionalidades, de las cuales apenas 2 de ellas participaron en las asambleas regionales para la discusión y elaboración de la nueva ley; o las afirmaciones como las de que “apenas son el 2% de la población”, cuando en realidad representan más del 6 %.


Esto es una demostración de un claro alejamiento de las tesis progresistas que en un principio llevaron a Rafael Correa a la presidencia, tal situación se refleja en su abierta posición al diálogo con los grandes empresarios del país y de su intransigencia y menosprecio para con las organizaciones sociales. Es evidente que tras él, se encuentran sectores de la nueva burguesía que lo están empujando a alinearse con la derecha, muestra clara es la conformación de su gabinete; el tan afamado círculo rosa, o personajes como Raúl Vallejo quién como ministro de educación, solamente ha trabajado por los intereses de los centros educativos particulares del país, y también el actual nombramiento de Ivonne Baki como parte del nuevo equipo negociador para la iniciativa Yasuní.


Las papas recién empiezan a quemarse, pues por un lado la actual Asamblea Nacional y su mayoría gobiernista, buscan a toda costa aprobar un paquete de leyes, las cuales están perfectamente diseñadas, para desatar una nueva ola entreguista de nuestros recursos naturales y demás patrimonio natural a manos de las transnacionales y la nueva oligarquía que se está abriendo paso en el país.


Esto es una demostración que hoy, Correa, hasta el momento, no va más con el proyecto de cambio que lo llevó a Carondelet, las verdaderas fuerzas del cambio, han tomado nuevamente las calles, ya lo hicieron, la UNE, la FEUE, y nuevamente el sector campesino y la Conaie, han hecho el llamado a unificar la lucha contra el imperialismo, la burguesía, y sus representantes que están dentro y fuera del gobierno.


Nosotros, la redacción del Colibrí Insurgente, saludamos con mucho vigor la lucha de los pueblos, y estaremos batallando, junto a ellos, con nuestro pequeño aporte, desde esta trinchera.


El colibrí, nuevamente levanta su vuelo!!!

Read more...

ECUADOR: CULTURAS ANDINAS: RITO Y FIESTA

miércoles, 17 de febrero de 2010

Por: Patricio Matute | Cuenca


Contraseñas de algunas identidades culturales


Paukar Raymi (Fiesta del Florecimiento) versus Carnaval


Es importante analizar el rito y la fiesta como situaciones reales para insertarse en el pensamiento complejo de los Latinoamericanos. En una conferencia en Cuenca, el filosofo suizo Josep Esterman, así lo aseguraba: “…son las vertientes para entender su tiempo, su espacio, su cosmogonía, su cosmología…”. Pero más allá, está es la ocasión de participar como un ciudadano más que aparentemente mata su tiempo o se divierte por falta de alternativas culturales en la ciudad, es decir un Carnaval o un Paukar Raymi, sin planes, programas, proyectos culturales, y si con muchos eventos copiados, adaptados, y a veces casi casi maniatados a una realidad posmodernista andina a la cuencana. Manda el imaginario del escenario: licor copiosamente, ritmo, poca ropa, comida, circo; pero de procesos educativos que nos digan de la importancia del rito, el mito y la fiesta cultural que representa esta parte del año, nada de nada.


Hemos sido testigos al comprender desde las entradas de análisis sociológico, antropológico y cultural, que la lógica de vida en el sector rural de la ciudad de Cuenca es diferente, tal vez ahí esta la rivalidad entre la fiesta andina del florecimiento-Paukar Raymi, y el importado europeo Carnaval. Claro hoy en día casi no lo podemos negar que se han sincretizado y junto a las celebraciones religiosas, y los consabidos desfiles y pregones (otro de los imaginarios constantes) han dado como resultado una de las visiones del carnaval morlaco.


Paukar Ramy e Ishcay Yaku Raymi


En sectores como Gulalcay, en la parroquia suburbana de El Valle; en Quingueo; en Santa Ana; en Zhidmad; en San Bartolo; en Ludo; en Jadán; en San Juan de Gualaceo, todavía es posible admirar los rezagos de la Fiesta de la primera Agua (Ishcay Yaku, fiesta cañary de la cultura del agua), cuando en la fuente, en rito colectivo se adoraba a las deidades andinas estampadas en la chakana (cruz andina) y entre cantos se iba confeccionando la cruz del Paukar Raymi con hojas y frutos que representaban el florecimiento; se plasmaba en el tiempo del fuego, la llegada del agua. Más tarde se llegaba a la antigua cancha de pelea ritual del Pukara (fiesta de la sangre roja), en donde se peleaba con huaracas (ondas con piedras), cobijones (sombreros gigantes de cuero) y zamarros, se interpretaba la caja (tambor pequeñito) y el pingullo de hueso (instrumento de viento ). De eso solo ha quedado el sincretismo y la adaptación del Taita Carnaval, que igualmente se viste como los antiguos cultores del Juego de la Pukara cañarí. Los sacerdotes de la Iglesia católica prohibieron terminantemente este juego del diablo, en donde derramaban sangre. Sin embargo en Perú Y Bolivia todavía persiste el juego del Tinku o Tinkui, similar al Pukara cañary, es que se trataba de que con el rito derramar de sangre, la tierra agradecida florezca, de sus frutos. Hasta aquí la identidad rural azuayo-cañarí de la Fiesta de la Primera del Agua.


Carnaval citadino


En las ciudades en cambio año tras año, con el pretexto de “culturizar el carnaval” se perdió la esencia, el rito, la fiesta, la batalla de agua de un barrio a otro, misma que reemplazaba a la Pukara rural, y si introdujeron manifestaciones que no logran adaptarse en todos los sectores ciudadanos. Por ejemplo la “batucada” embutida como una mala imitación de una murga uruguaya, porque la verdadera batucada consta de más 300 miembros y su batería (percusión) es impresionante por el manejo de los tambores-panderetas, sin embargo en la ciudad hasta el Municipio avala esta burda imitación que pretende traer a los 2500 metros sobre el nivel del mar, el nicho cultural y el sentir de un pueblo caliente que se mueve a su ritmo, entre soles caniculares de 45 grados, poca ropa y mucha caipirinha, otra de las cosas del posmodernismo andino, a la cuencana.


Otro de los aspectos de la funcionalidad cultural en estas fechas, es la Fiesta de Comadres y Compadres promovida por la Fundación de Turismo para Cuenca. El año anterior (2009) se la realizó en la lujosa casa Eljuri en el Parque central; hoy se “saca” la fiesta al mismo parque , a la calle, y se invitan a personalidades del consumo masivo de medios de comunicación, como la reina del Ecuador, Alcalde, Concejales, Consejeros. Así han tomado partido por la Popularización de la alta cultura, cuando la fiesta de la sala lujosa sale para que lo consuma el populacho, porque también son parte del turismo interno, y claro estarán los turistas extranjeros que no pudieron ingresar a la casa Eljuri el año anterior. Concepto este último (Popularización) del circuito mundial de las ciudades Patrimoniales de la Humanidad que emprende la Musealización y la muestra de expresiones no culturales, sino adaptaciones folklóricas. con personajes teatralizados que reciben un emolumento por representar lo que ya no hay, lo que son sus padres, lo que fueron sus abuelos. Hasta aquí la visión citadina de esta fiesta carnavalesca.


Popularización cultural, una constante en Cuenca


La Popularización de alta cultura se convertido en una constante en la cultura de la ciudad de Cuenca, así lo demostraron los Premios otorgados en la X Bienal de Arte de Cuenca, cuando se adjudicó uno de los galardones al joven artista Giovanni Verdesoto, de Ecuador, que emplazó en grandes fotografías adosadas a los buses urbanos de la ciudad, la vida común y silvestre, cotidiana, de la gente humilde de la ciudad, de los mismo buseros (conductores de buses). También se adjudico un premio al Colectivo Sub, de Argentina, por su obra de Homenaje a San Darío del Andén, en donde se muestran fotografías y videos de la vida y obra de dos piqueteros bonaerenses que fueron asesinados mientras protestaban. Así también se lo hizo con el premio al artista cubano Saidel Brito cuando en su obra Nacidos Vivos, muestra en pinturas, utilizando la técnica del puntillismo, a manifestantes populares en la isla de Cuba, aparece también riéndose un ahorcado que también ríe.


Los premios ganadores tienen un profundo extracto popular (piqueteros, vida de los buseros, cubanos vestidos de pueblo) pero son llevados a las salas de museos y calles para que lo consuman no precisamente la gente del pueblo, sino: Curadores, artistas, turistas e intelectuales de una ciudad que acoge modas cíclicas en su forma de verse en el espejo que reflejan, verbigracia de que no han podido vislumbrar un nicho de mestizaje, de interculturalidad contemporánea, porque comenzaron mal al no reconocerse como gentes originarias de América, sino como españoles. Así como la letra del segundo himno de la ciudad de Cuenca, en ritmo de pasacalle, llamada La Chola Cuencana, dice en uno de sus versos: //Eres España que canta en Cuenca del Ecuador, sonreír de castañuelas y llanto del rondador//

Read more...

¡Enviamos médicos y no soldados!

domingo, 24 de enero de 2010

Por: Fidel Castro Ruz


En la Reflexión del 14 de enero, dos días después de la catástrofe de Haití que destruyó ese hermano y vecino país, escribí: “Cuba, a pesar de ser un país pobre y bloqueado, desde hace años viene cooperando con el pueblo haitiano. Alrededor de 400 médicos y especialistas de la salud prestan cooperación gratuita al pueblo haitiano. En 127 de las 137 comunas del país laboran todos los días nuestros médicos. Por otro lado, no menos de 400 jóvenes haitianos se han formado como médicos en nuestra Patria. Trabajarán ahora con el refuerzo de médicos nuestros que viajaron ayer para salvar vidas en esta crítica situación. Pueden movilizarse, por lo tanto, sin especial esfuerzo, hasta mil médicos y especialistas de la salud que ya están casi todos allí y dispuestos a cooperar con cualquier otro Estado quedesee salvar vidas haitianas y rehabilitar heridos.”


“La situación es difícil ―nos comunicó la jefa de la Brigada Médica Cubana― pero hemos comenzado ya a salvar vidas.”


Hora tras hora, de día y de noche, en las pocas instalaciones que quedaron en pie, en casas de campaña o en parques y lugares abiertos, por temor de la población a nuevos temblores, los profesionales cubanos de la salud comenzaron a laborar sin descanso.


La situación era más grave que lo imaginado inicialmente. Decenas de miles de heridos clamaban por auxilio en las calles de Puerto Príncipe, y un número incalculable de personas yacían, vivas o muertas, bajo las ruinas de barro o adobe con que habían sido construidas las viviendas de la inmensa mayoría de la población. Edificios, incluso más sólidos, se derrumbaron. Fue necesario además localizar, en medio de los barrios destruidos, a los médicos haitianos graduados de la ELAM, muchos de los cuales fueron afectados directa o indirectamente por la tragedia.


Funcionarios de Naciones Unidas quedaron atrapados en varios de sus albergues y se perdieron decenas de vidas, incluidos varios de los jefes de la MINUSTAH, una fuerza de Naciones Unidas, y se desconocía el destino de cientos de otros miembros de su personal.


El Palacio Presidencial de Haití se derrumbó. Muchas instalaciones públicas, incluso varias de carácter hospitalario, quedaron en ruinas.


La catástrofe conmovió al mundo, que pudo presenciar lo que estaba ocurriendo a través de las imágenes de los principales canales internacionales de televisión. De todas partes, los gobiernos anunciaron el envío de expertos en rescate, alimentos, medicinas, equipos y otros recursos.


De conformidad con la posición pública formulada por Cuba, personal médico de otras nacionalidades, como españoles, mexicanos, colombianos y de otros países, laboró arduamente junto a nuestros médicos en instalaciones que habíamos improvisado. Organizaciones como la OPS y países amigos como Venezuela y de otras naciones suministraron medicamentos y variados recursos. Una ausencia total de protagonismo y chovinismo caracterizó la conducta intachable de los profesionales cubanos y sus dirigentes.


Cuba, al igual que lo ha hecho en situaciones similares, como cuando el Huracán Katrina causó grandes estragos en la ciudad de Nueva Orleáns y puso en peligro la vida de miles de norteamericanos, ofreció el envío de una brigada médica completa para cooperar con el pueblo de Estados Unidos, un país que, como se conoce, posee inmensos recursos, pero lo que se necesitaba en ese instante eran médicos entrenados y equipados para salvar vidas. Por su ubicación geográfica, más de mil médicos de la Brigada “Henry Reeve” estaban organizados y listos con los medicamentos y equipos pertinentes para partir a cualquier hora del día o de la noche hacia esa ciudad norteamericana. Por nuestra mente no pasó siquiera la idea de que el Presidente de esa nación rechazara la oferta y permitiera que un número de norteamericanos que podían salvarse perdieran la vida. El error de ese Gobierno tal vez consistió en su incapacidad para comprender que el pueblo de Cuba no ve en el pueblo norteamericano un enemigo, ni como culpable de las agresiones que ha sufrido nuestra Patria.


Tampoco aquel Gobierno fue capaz de comprender que nuestro país no necesita mendigar favores o perdones de quienes durante medio siglo han tratado inútilmente de ponernos de rodillas.


Nuestro país, igualmente en el caso de Haití, accedió de inmediato a las solicitudes de sobrevuelo en la región oriental de Cuba y a otras facilidades que requerían las autoridades de Estados Unidos para prestar asistencia lo más rápidamente posible a los ciudadanos norteamericanos y haitianos afectados por el terremoto.


Estas normas han caracterizado la conducta ética de nuestro pueblo que, unido a su ecuanimidad y firmeza, han sido los rasgos permanentes de nuestra política exterior. Eso lo conocen bien cuantos han sido adversarios nuestros en la esfera internacional.


Cuba defenderá firmemente el criterio de que la tragedia que ha tenido lugar en Haití, la nación más pobre del hemisferio occidental, constituye un reto a los países más ricos y poderosos de la comunidad internacional.


Haití es un producto neto del sistema colonial, capitalista imperialista impuesto al mundo. Tanto la esclavitud en Haití como su ulterior pobreza fueron impuestas desde el exterior. El terrible sismo se produce después de la Cumbre de Copenhague, donde fueron pisoteados los derechos más elementales de 192 Estados que forman parte de la Organización de Naciones Unidas.


Tras la tragedia, se ha desatado en Haití una competencia por la adopción precipitada e ilegal de niños y niñas, que obligó a que la UNICEF tomara medidas preventivas contra el desarraigo de muchos niños, que despojaría a familiares allegados de tales derechos.


El número de víctimas mortales sobrepasa ya las cien mil personas. Una elevada cifra de ciudadanos ha perdido brazos o piernas, o ha sufrido fracturas que requieren rehabilitación para el trabajo o el desenvolvimiento de sus vidas.


El 80% del país debe ser reconstruido y crear una economía suficientemente desarrollada para satisfacer las necesidades en la medida de sus capacidades productivas. La reconstrucción de Europa o Japón, a partir de la capacidad productiva y el nivel técnico de la población, era una tarea relativamente sencilla en comparación con el esfuerzo a realizar en Haití. Allí, como en gran parte de África y en otras áreas del Tercer Mundo, es indispensable crear las condiciones para un desarrollo sostenible. En solo 40 años la humanidad tendrá más de9 mil millones de habitantes, y enfrenta el reto de un cambio climático que los científicos aceptan como una realidad inevitable.


En medio de la tragedia haitiana, sin que nadie sepa cómo y por qué, miles de soldados de las unidades de infantería de marina de Estados Unidos, tropas aerotransportadas de la 82 División y otras fuerzas militares han ocupado el territorio de Haití. Peor aún, ni la Organización de Naciones Unidas, ni el Gobierno de Estados Unidos han ofrecido una explicación a la opinión pública mundial de estos movimientos de fuerzas.


Varios Gobiernos se quejan de que sus medios aéreos no han podido aterrizar y transportar los recursos humanos y técnicos enviados a Haití. Diversos países anuncian, por su parte, el envío adicional de soldados y equipos militares. Tales hechos, desde mi punto de vista, contribuirían a caotizar y complicar la cooperación internacional, ya de por sí compleja.Es necesario discutir seriamente el tema y asignar a la Organización de Naciones Unidas el papel rector que le corresponde en este delicado asunto.

Nuestro país cumple una tarea estrictamente humanitaria. En la medida de sus posibilidades contribuirá con los recursos humanos y materiales que estén a su alcance. La voluntad de nuestro pueblo, orgulloso de sus médicos y cooperantes en actividades vitales, es grande y estará a la altura de las circunstancias.

Cualquier cooperación importante que se ofrezca a nuestro país no será rechazada, pero su aceptación estará subordinada por entero a la importancia y trascendencia de la ayuda que se requiera de los recursos humanos de nuestra Patria.


Es justo consignar que, hasta este instante, nuestros modestos medios aéreos y los importantes recursos humanos que Cuba ha puesto a la disposición del pueblo haitiano no han tenido dificultad alguna en llegar a su destino.


¡Enviamos médicos y no soldados!

Read more...

Ecuador: "Socialismo extractivista"

sábado, 23 de enero de 2010

Por: Pablo Arciniegas A.

"Ecologismo infantilista" llama el presidente Correa a la posición de quienes se oponen a continuar con el modelo de desarrollo extractivista, especialmente de recursos no renovables. Y mientras el tiempo transcurre atenuado por la falta de diálogo, en el que realmente se confronten las visiones diferentes frente al tema, parece inevitable que la opción de explotar minerales y reservas de petróleo (Yasuní) es la carta que el gobierno jugará.


Esta opción ratificaría las contradicciones entre el discurso y las políticas del gobierno y de su movimiento AP; pues en tiempos de campaña y luego en el trabajo de la constituyente el tema de la ecología se presentó como uno de los puntales de la propuesta política de AP. El tema del medio ambiente, incluso se transformó en una de la posiciones bandera del nuevo gobierno, se hizo incapíe en la declaración de los derechos de la naturaleza en la que se da prioridad al tema de los recursos naturales a servicio de la vida.


Pero la "metamorfosis" sobre los aspectos importantes, sobre las políticas que llevarían realmente a fundar nuevas visiones de desarrollo, ha sido la constante en estos tres años de gobierno. Y en medio de estos giros, entre el discurso y las acciones, se va configurando un modelo que recoge mucho del que debería ser su opuesto, y va dando como resustado la formación de realidades fantásticas reflejadas en situaciones hasta cierto punto no posibles, como por ejemplo que un gobierno de izquierda tenga entre la oposición a las comunidades campesinas e indígenas asentadas en los terrotorios donde de realizaría la explotación de recursos naturales; o el hecho de que un gobierno de izquierda ante el dilema de la vida sana y la ganancia de rentas, se decida por las segunda...¿en dónde queda colgado entonces el concepto del buen vivir "sumak Kausay?...parece que solo en eso, en un enunciado impreso en una constitución, que como en los mejores gobiernos de la derecha, se transforma en letra muerta.
Y lo fantástico creado a veces por las contradicciones de la realidad, llega a las palabras, a los significados, donde como en la química, hay conceptos que anulan a otros,pero que cuando de política se trata, se construyen algunos enjendros que realmente no tendrían significado como el caso de "Socialismo extractivista".

Read more...

  © Blogger templates Newspaper by Ourblogtemplates.com 2008

Back to TOP