Por: Eduardo Ruilova Quezada
El 4 de noviembre del 2008, fue un día memorable para Barack Husseim Obama y el partido Demócrata, por dos razones: era el primer presidente afroamericano y segundo, enterró la era Bush al ganarle al ultraderechista John Maccain con el 53% del total de electores. Su campaña electoral la fundamentó en la voluntad de “cambio”, el retiro de las tropas de Irak, el multilateralismo, la implementación de un sistema nacional de salud.
Barack Obama desde el discurso “inaugura una nueva era” para la política mundial, principaliza la representación del cambio, el multilateralismo, pero aquello queda en ridícula retórica, el Status Quo y el eje imperialista se mantiene pese a la fuerte crisis económica, provocada en EE.UU y trasladada al mundo en complicidad con sistema financiero global usufructuarios de miles de millones de dólares depositados en sus cuentas para que sea distribuido a la burguesía financiera norteamericana y europea.
Pero si aquel dinero hubiese sido pedido por la UNICEF, la FAO o cualquier otro organismo internacional para solucionar de manera parcial o definitiva el hambre, la desnutrición y generar empleo en los países del tercer mundo, como siempre, no existe. ¿En estas condiciones, podrá América Latina alcanzar cambios leves con respecto al norte revuelto y brutal, si su equipo de política internacional es la continuidad gubernativa entre Demócratas y Republicanos:
1.- El señor Lawrence Summers, fue Secretario del Tesoro en el gobierno de Bill Clinton, actualmente es el Jefe del Consejo de Asesores Económicos.
2.- Robert Gates, es el “nuevo” Secretario de Defensa, anteriormente fue director de la CIA en los gobiernos de Reagan y Bush padre, ex Secretario de Defensa en la administración de George W. Bush hijo, durante la guerra Irak-Irán suministró todo tipo de armas e inclusive químicas a Sadam Hussein, en aquel entonces su aliado.
3.- La señora Hillary Clinton, ex candidata a la Presidencia de EEUU y actual Secretaria de Estado, fue entre otras la que apoyó e impulsó la reactivación de la Cuarta Flota para que desde el Océano Pacífico o Atlántico amenace y amedrente a Latinoamérica por intentar un cambio político con gobiernos progresistas. La ex congresista tiene como uno de sus principales consejeros sobre América Latina al Abogado y “experto” Greg Craig[1], ex asesor de Madeleine Albright, ex secretaria de Estado de Bill Clinton, e impulsora de las sanciones a Irak luego de la Primera Guerra del Golfo.
4.- El general James C. Jones, antiguo jefe de la OTAN y causante de la desintegración de la antigua Yugoslavia, es el asesor principal en asuntos de Seguridad Nacional; Susan Rice, es la representante de los EE.UU. en las Naciones Unidas, fue la vocera del partido Demócrata que insistió que Hassan Hussein poseía armas de destrucción masiva.
5.- El señor Timothy Geithner, es el nuevo Secretario del Tesoro de los EE.UU, ex funcionario del Banco de Reserva Federal de Nueva York, cercano a Wall Street, figura clave en los fallidos rescates financieros durante la administración Bush.
Analizar cual será la política exterior a ejecutar en América Latina, preservando los objetivos estratégicos de su país, no le resulta fácil ni cómodo: el finalizar el bloqueo a Cuba, respetar el giro político y democrático en Ecuador, Venezuela, Nicaragua y, Bolivia, y poner punto final a la política militarista a través del Plan Colombia, Plan Mérida en México y la IV Flota, el tema comercial y el TLC, la lucha contra el narcotráfico, migración, seguridad energética son temas complejos que ameritan diálogo, tiempo y respeto entre naciones.
El actual Presidente norteamericano pasaría a la historia poniendo fin al bloqueo y entregando la base naval de Guantánamo, recordemos el impacto internacional que causó el ex Presidente Carter cuando entregó el Canal de Panamá. ¿Es más fuerte e importante la presión de la gusanera cubana radicada en Miami, de las corporaciones petroleras, la United Fruit Company, y otras empresas que perdieron sus intereses económicos y comerciales luego de la revolución cubana?, ¿el orgullo imperialista no le permite aceptar, reconocer el triunfo político de Fidel y su revolución? Permitir el envío de remesas, viajar a Cuba a visitar a sus familiares, acceder el ingreso de empresas estadounidenses de telecomunicación que proporcionen servicios a Cuba no basta.
¿Se ha preguntado el imperialismo porque Cuba no está sola? La respuesta es sencilla, porque es país socialista, que ha puesto en práctica la solidaridad internacionalista a través de su política exterior. Cuba pese a su crisis económica producto del inhumado bloqueo ayuda más que la potencia imperialista a los pueblos de América Latina y del Tercer Mundo, miles de médicos, deportistas y entrenadores, maestros, técnicos, científicos han colaborado para su desarrollo y bienestar.
En una reunión entre el Presidente Obama y directivos de la Fundación Cubana-Americana en Miami, dejó ver sin tapujos cual será el manejo político que impondrá para Latinoamérica: «Mi política hacia las Américas estará guiada por un simple principio: «Creo que hay posibilidades tanto para zanahorias como para el garrote de forma que puedan fortalecerse los intereses estadounidenses en la región», luego agregó «…necesitamos una agenda que avance la democracia, la seguridad y la oportunidad desde abajo hacia arriba. Así es que mi política hacia las Américas estará guiada por el principio sencillo de que lo que es bueno para los pueblos de las Américas es bueno para los Estados Unidos».
¿Pero que quiere decir esto de la zanahoria y el garrote? Es un “derecho unilateral aplicado a utilizar la fuerza” para aplicar políticas que preserven intereses norteamericanos a través de su política exterior sobre América Latina con la finalidad de apropiarse de territorios o imponer gobiernos dóciles, para lo cual era imperioso crear un “sistema internacional americano estable” que permita la “violenta pacificación…del centro del desorden’ de América Latina, dicho en otros términos, que se reconociese el derecho de EE.UU a la intervención en cualquier país no obediente. La doctrina de Theodore Roosevelt que afirmaba que los Estados Unidos tiene el derecho de ser ‘gendarme’ y ‘juez’ en todo el continente americano”[2].
En América Latina, los lugares que incomoda a Barack Husseim Obama son la región andina y Colombia. En Colombia el militarismo crece con la instalación de nuevas bases militares norteamericanas luego de la salida de militares norteamericanos de la base de Manta en Ecuador. A través del Plan Colombia utiliza las instalaciones militares de Tres Esquinas y Larandia en el sur, y se integran las bases aéreas de Apiay, Malambo y Palanquero, y los puertos de Tumaco y Bahía Málaga sobre el Pacífico. Unificaron los comandos militares de Ecuador y Colombia y en Puerto Leguízamo zona fronteriza con Ecuador y Perú, establecieron un batallón fluvial con más de 2400 infantes de marina, para controlar al terrorismo, el tráfico de drogas y armas.
El funcionamiento de las 7 bases militares convocó a una “cumbre” entre presidentes de la UNASUR, para defender la soberanía regional. Ha pedido de Uribe, la reunión fue transmitida como partido de futbol en vivo y en directo, pudiéndose ver como Evo Morales reclamaba y rechazaba las bases militares; Hugo Chávez denunciaba libro Blanco en mano la injerencia norteamericana y el saqueo a los recursos naturales de Latinoamérica; Rafael Correa expresaba que: “por historia y hasta por lógica, la presencia de las bases norteamericanas es un peligro para la paz regional”, pero la UNASUR no dio paso a la revisión de los acuerdos firmados entre Colombia y los Estados Unidos para la instalación de dichas bases.
Llama la atención que los radicales presidentes terminaron contradiciéndose, pues, firmaron y aceptaron la “presencia de fuerzas militares extranjeras”, es decir ¡aprobaron las bases! Cuando sancionaron los 6 puntos del acuerdo, específicamente el número 2 dice: “Fortalecer la lucha y cooperación contra el terrorismo…así como el rechazo a la presencia o acción de grupos armados al margen de la ley”[3]. ¿Ya nos olvidamos que en la base de Manta había soldados norteamericanos para pilotear sus naves y que el ingreso de nuestros soldados les era negado? ¿Acaso no son los militares que desde sus cuarteles con el apoyo táctico, técnico y logístico quiénes los combaten? ¿Quiénes disponen de sofisticados aparatos para la localización de los grupos insurgentes?
En Sudamérica la principal amenaza estratégica para EE.UU es la alianza China-América del Sur, a través de la Iniciativa para la Infraestructura Regional Suramericana -IIRSA- infraestructura vial y fluvial que permitirá un desarrollo comercial Pacífico-Atlántico, con lo cual el Canal de Panamá pierde su valor estratégico para los EE.UU. El despliegue militar estadounidenses hacia Colombia le permite el control territorial interno de Colombia y consolidar definitivamente el combate contra las FARC y el ELN, bajo el supuesto de combatir el narcotráfico y el terrorismo. Geopolíticamente controlara militar, económica y políticamente toda el área amazónica, zonas ricas en minerales, agua y biodiversidad para a futuro entregarles en propiedad a empresas multinacionales.
Para lo cual aplicaran el concepto de la seguridad aplicado por Bush luego del 11 de septiembre y por Uribe bajo el supuesto de combatir el narcotráfico, el terrorismo se apoya en los EE.UU aplicarlo extraterritorialmente violentado todo principio de soberanía que tienen los países de acuerdo al derecho internacional. El presidente Obama continuará aplicándola, porque: “La seguridad debe de ser un eje de la política exterior porque de una parte están los paramilitares que cometen excesos y de otro las guerrillas que amenazan a la sociedad. Eso es en especial cierto en Colombia que tiene el derecho de atacar más allá de su fronteras para defenderse de las guerrillas que lo amenazan. Estados Unidos apoyará estas iniciativas”[4]. Con lo cual la Carta Democrática impulsada por la OEA queda hecha pedazos.
En el golpe militar Hondureño el gobierno norteamericano tenía conocimiento, a través del Departamento de Estado ya que su Embajador en Honduras Hugo Lorens, el Secretario de Estado Adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental, Thomas Shannon, su ayudante John Negroponte y Otto Reich[5] asesor de de Hillary Clinton mantuvieron “conversaciones” en tres oportunidades con golpistas civiles y militares. Con la aceptación y visto bueno del ataque de Angostura en Ecuador, el asesinato de Raúl Reyes por parte de militares colombianos, y golpe militar-civil propiciado en Honduras, el presidente norteamericano inaugura la aplicación de la política del “Gran garrote y la zanahoria” para Latinoamérica.
Por esta razón el Presidente norteamericano condenó la conspiración militar de forma leve, al considerarla que estaba “evolucionando hacia un golpe”, permitiéndole mantener relaciones diplomáticas con Micheletti y en los hechos aceptarlo como gobernante; si Obama reconocía como golpe de Estado, por ley tenía que romper relaciones diplomáticas y suspender su apoyo económico y militar a Honduras. La utilización política de la OEA y su Secretario de turno Miguel Inzulsa, de Oscar Arias, Presidente de Costa Rica tiene su razón de ser, ellos siempre estarán a servicio del imperialismo por fuertes razones políticas, económicas e ideológicas.
Quienes tienen “sembradas las esperanzas de cambio» de un giro en la política exterior norteamericana hacia América Latina, se quedarán esperando bastante rato. Luiz Inácio Lula da Silva decía que el triunfo de Obama fue un «hecho extraordinario» y que esperaba una “relación con la América Latina basada en el «respeto e igualdad»; Fernando Lugo, presidente del Paraguay, dijo que: “…genera esperanzas para América Latina…”; Cristina Fernández calificó de «un gran hito de una de las epopeyas más apasionantes de la historia en la lucha Contra la discriminación; Evo Morales y Hugo Chávez calificaron la victoria de Obama de «histórica»; Rafael Correa, manifestó que no veía un «cambio radical» de la política exterior de Washington frente a la América nuestra.
[1] El asesor Greg Craig, es abogado defensor del ex presidente de Bolivia Gonzalo Sánchez de Lozada, en un caso de extradición solicitado por el gobierno de Evo Morales para que responda por el asesinato a 65 campesinos durante las protestas indígenas-populares del 2003.
[2] Ver Antiásov, Marat.- “Panamericanismo: Doctrina y Hechos”. Editorial “Progreso”.- Moscú-1986. Pág. 39
[3] Ver Diario “El Comercio” del 29 de agosto del 2009.- Pág. 3
[4] Ver Revista “América Latina en Movimiento”.- Noviembre del 2008.- Nº 438-439.- Pág. 35
[5] Hugo Llorens, ya fue embajador en Tegucigalpa durante el gobierno de Bush. Otto Reich fue instructor en la Escuela de las Américas a militares latinoamericanos en técnicas de tortura, Ex Embajador de EE.UU. en Venezuela en la administración Reagan, ex secretario adjunto de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental en el gobierno de Bush, Utilizó fondos públicos para guerra clandestina de la administración Reagan contra Nicaragua, abogado de Orlando Bosh y Luis Posada Carriles, ambos implicados en la bomba colocada en 1973 en un avión cubano que acabó con las vidas de los 73 pasajeros que iban a bordo, en el 2008, fue asesor en política exterior para el republicano John McCain.
Read more...