Correa, con la sangre derramada del pueblo te has bautizado de pelucón.
jueves, 1 de octubre de 2009
Por Carlos Bacacela A.
El Ecuador hoy amanece nuevamente ensangrentado, la feroz represión emprendida contra el pueblo luchador de la Amazonia, es la expresión más clara que la larga noche neoliberal ha extendido sus tinieblas en todo el gobierno. La muerte de 2 compañeros maestros y 1 compañero indígena, bautiza al presidente de la república como uno más de los infames gobernantes que ha tenido este país. La prepotencia, la infamia, la represión y la mentira se han convertido en sinónimo de “revolución ciudadana”; es clara la orientación fascista que va tomando el régimen, las declaraciones hechas a través de la cadena nacional de la noche de ayer demuestra un total desprecio con los justos reclamos de la UNE y la CONAIE, el bombardeo permanente con las cadenas de radio y televisión intentado convencer al pueblo de que está combatiendo a la oligarquía y cambiando al país, es semejante a la campaña propagandística que hacía el nazismo alemán para ganar adeptos a su política. Esto explica el por que cuando se hizo público el listado de los más grandes evasores de impuestos (entre ellos Alvaro Noboa), se dijo que se iba a mandar a la cárcel a los que no pagaban, hasta ahora no hay ninguno preso, y cosa curiosa hace mucho tiempo no vemos al señor Noboa vociferando contra el presidente. En cambio es indignante escuchar al gobernador del Guayas (hombre negro proveniente del pueblo) declarar que se aplicará todo el rigor de la ley contra los profesores que llevan adelante el paro, esto demuestra una vez más que “la ley es solo para el de poncho”. Sería bueno que también aplicara la ley contra los especuladores que día a día suben los precios de los alimentos.
Estamos en una situación en la que el proyecto político empujado por los pueblos del Ecuador y que puso en la presidencia a Correa, está siendo traicionado. El movimiento popular organizado hoy presiona por un verdadero proceso de cambio. La lucha es contra el capitalismo salvaje y sus representantes, que nos han empujado a este abismo de pobreza y atraso. La cacareada revolución ciudadana es solo el camuflaje populista que mientras entrega bonos, uniformes, libros y medicinas, también pretende entregar nuestros recursos naturales a las transnacionales chinas y canadienses.
Señor presidente el pueblo ecuatoriano no somos mendigos sentados en un saco de oro, somos un pueblo que ha luchado por su soberanía, por sus derechos más elementales, por la verdadera libertad y la justicia social, somos los que generamos la riqueza del país y que hasta ahora sigue estando concentrada en las manos de los grandes empresarios. Contra eso seguiremos combatiendo.
La sangre derramada de los compañeros hierve en nuestras venas, su muerte nunca será en vano pues los que mueren por la vida no merecen llamarse muertos.
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