La Camisa Roja

miércoles, 9 de septiembre de 2009

Por: José Mercader
Tomado de: Clave Digital
Juanes, el cantante colombiano, va a cantar en Cuba. Probablemente que lo haga en camisa blanca, porque él anda en eso de la paz y querer arreglar cosas que los políticos no han podido arreglar en más de 50 años entre Cuba y Estados Unidos.Lo que llama la atención no es precisamente si él va a lograr lo que busca, ni si se va a poner una camisa roja, sino el escándalo que ya se ha armado en Miami porque aquellos no están de acuerdo con que el vaya allí a cantar. Es exactamente lo que le ocurrió a Juan Luis Guerra con su concierto de Montecristi con Silvio hace más de un lustro. Empezaron a quemar discos y a decir que este era comunista, etc. De ahí en adelante, el amigo Juan Luis tuvo que dejar a la Mitsubishi tranquila y el dólar que sube, controlar su bilirrubina ; sacudió el panal de avispa y su coro de aleluya.Todo esto no prueba más que una cuestión: que la llamada libertad de expresión en el capitalismo es un mito. Que cualquiera puede decir lo que quiera siempre y cuando no vaya en contra del mercado. En la era de Balaguer era arrestado todo el que anduviera con el pelo largo, barba o en camisa roja. Paradójicamente luego estos la asumirían como color de su partido. Muchos jóvenes fueron desaparecidos y no exactamente por las razones banales que levanta Joaquín Ricardo contra Cordero Michel de que eran vainas de la guerra fría. Eran las arbitrariedades de un régimen trujillista dirigido y controlado con pelos y señales por el propio Balaguer apoyado por la Iglesia y por Estados Unidos.Al líder de los Black Panthers lo mataron, no por negro ni revoltoso, sino porque ya el periódico que ellos imprimían alcanzaba cifras enormes, ciento cincuenta mil y doscientos mil números, diciendo cosas que no eran news that fit to print*, que no encajaban ni en The New York Times, ni en el Washington Post, ni el Miami Herald ni en ningún periódico oficial de Estados Unidos. Por eso Mumia sigue encarcelado, a John Lennon lo mataron por decirle a Nixon fascista. Al pintor cubano Manuel Mendive le compraron una obra en una subasta de Miami para luego quemarla públicamente. A Diego Rivera, los Rockefellers le destruyeron un mural por haber incluido a Lenin, a un niño le impidieron entrar a una escuela porque llevaba una camiseta que decía que Bush era un idiota, a los cubanos se les impide ir a cantar o a recibir algún premio más un largo etcétera.Esas son las características de la Inquisición: obligar a todo el mundo a hacer lo que ellos quieran encubiertos en un escudo llamado democracia.Por más noble que sea el propósito de Juanes no va a lograr que Estados Unidos levante el embargo, como tampoco ‘’pudo impedir’’ Obama el golpe contra Zelaya, ni siquiera lograr reponerlo. Ah!, y cuando los cantantes van a Cuba, amiga mía, no van a cantarle a Fidel ni a Raúl, ni a nadie en particular, van a cantarle a la gente, de la misma manera que Ivan Lins no viene a cantarle a Leonel. ! Tabernáculo !!!Porque hay un discurso hipócrita detrás de todo. Obama se encuentra “indignado” junto a doña Hillary porque los ingleses han liberado a aquel que puso la bomba en un avión de Lockerbie, luego de que cumpliera 27 años de cárcel. Sin embargo, han protegido y dejado en libertad a Posada Carriles, confeso autor del derribe del avión de Cubana con 86 deportistas a bordo. Esa actitud es la que impide el acercamiento, esa mafia cubana gusana que llegó hasta la Casa Blanca, el Pentágono, el Congreso…All the news about Cuba are fit to be twisted (Todas las noticias sobre Cuba encajan para ser distorsionadas), lo sabemos , lo sabemos, lo sabemos, lo sabemos.....

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